
Una sobreviviente de cáncer a la que le reconstruyeron un seno inmediatamente después de someterse a una mastectomía, durante la misma cirugía, fomenta el uso de esta operación poco conocida que cambió su vida.
Danielle Manseau se sometió a una extirpación parcial de un seno en 2014. Cuatro años más tarde, le informaron de una recurrencia de su cáncer.
“Sabía que se acercaba la ablación total. Hice mi tarea”, dice la mujer de 59 años.
Mientras realizaba su investigación, esta residente de Nicolet, en la región de Centre-du-Québec, descubrió que la reconstrucción inmediata de su mama podía ocurrir al mismo tiempo que la extirpación de tumores cancerosos.
“Eso es lo que quería”, dice la dama decidida.
Se lo contó a su cirujano, quien luego la transfirió al CHUM.
Deplorando la falta de información disponible sobre la reconstrucción mamaria inmediata, la Sra. Manseau se acercó a una productora, Studios Equinox, que presentará un documental sobre su viaje este otoño.
El director de cirugía plástica del CHUM, Dr. Joseph Bou-Merhi, colaboró en este proyecto, considerando además que esta cirugía no es lo suficientemente conocida.
“El porcentaje es solo del 20% en Quebec frente a más del 50% en Estados Unidos, precisa. Siempre que no existan contraindicaciones oncológicas para la reconstrucción, se debe ofrecer a la paciente la opción de la reconstrucción inmediata el mismo día de la mastectomía. En el CHUM más del 98% se reconstruyen inmediatamente con la presencia de dos cirujanos (cirujano oncólogo y cirujano plástico)”.
Ocho horas en el quirófano
La Sra. Manseau pasó ocho horas en la sala de operaciones para someterse a su mastectomía y reconstrucción. La piel y la grasa de su delantal abdominal sirvieron para rellenar su nuevo seno, en lugar de tener que recurrir a una prótesis. En este tipo de operación, los vasos sanguíneos del colgajo (el trozo de piel y grasa) se conectan con los del tórax del paciente mediante un microscopio.
La luchadora se sometió a una segunda cirugía de ecualización mamaria durante la cual le reconstruyeron el pezón de su nuevo seno con la piel de su vientre, además del ‘lifting’ del otro seno.
Normalmente, estas intervenciones se realizan en un período de un año, pero en el caso de la Sra. Manseau, se prolongaron tres años, debido a sus problemas cardíacos y la pérdida de carga durante la pandemia.
El pasado mes de mayo se tatuó una “rosa preciosa” en su nuevo pecho, ya que no tiene aureola.
Seguro y sin deformaciones
Según la Dra. Bou-Merhi, la reconstrucción inmediata evita que la paciente acabe con una mama deformada, lo que repercute positivamente en su vestimenta, su vida en pareja, etc.
La Régie de l’assurance maladie du Québec (RAMQ), que cubre todos los costes de la reconstitución inmediata, ha realizado ensayos clínicos para concluir que es seguro desde el punto de vista oncológico. Desde 2014, el número que financia ha crecido significativamente, totalizando más de 424 en 2021.
Danielle Manseau está orgullosa de su “chico nuevo en la cuadra”, como ella lo llama. “Se mueve como uno de verdad. Estoy muy, muy, muy, muy satisfecho con el resultado. ¡El Dr. Bou-Merhi es un genio!” ella exclama.