
¿Siempre te ha fascinado el cielo, sus estrellas y sus planetas? Hoy en día, los telescopios y anteojos permiten a todos imaginarse como astrónomos y observar la inmensidad del cielo. ¿No sabes por dónde empezar o cómo equiparte? Siga la guía.
¿Cómo embarcarse en la aventura? Uno de los primeros pasos es comprar un telescopio para poder descubrir objetos celestes muy distantes gracias a un efecto de aumento en un telescopio especializado. Sin entrar en detalles muy técnicos, la elección de tu telescopio se hará en función del uso que le vayas a dar: ¿es para contemplar las estrellas y los planetas o te interesa más la profundidad del cielo? En este caso, la distancia focal se convierte en un elemento clave.
Otro criterio importante: la posibilidad de ajustar de forma independiente los trípodes para adaptar su posicionamiento según su entorno de observación.
Para saber dónde mirar, también te recomendamos que te hagas con un mapa del cielo. Fascículos y libros especializados describen las constelaciones, los movimientos en el cielo y muchas cosas más para entender este universo celestial. Un mapa del cielo plastificado o en un libro será mucho más práctico que una aplicación móvil (que inevitablemente provocaría deslumbramientos y ligeras molestias para ti y tus acompañantes). Este aprendizaje del cielo también te permitirá descubrir las constelaciones visibles como la Osa Mayor u Orión. ¡Tenlo a mano para las noches de contemplación!
¿Qué podemos ver con un telescopio?
Las estrellas por supuesto. Estos miles de puntos luminosos revelan al telescopio sus colores (azul, rojo, naranja) y distintas intensidades luminosas que no se pueden distinguir a simple vista. Para los entusiastas de la astronomía, las noches de Perseidas que ocurren en verano y durante las cuales se pueden observar lluvias de estrellas fugaces son particularmente populares.
La luna también. Cada período del ciclo lunar merece ser admirado. Relieves, cráteres… Estos detalles no suelen ser visibles.
Finalmente, dependiendo del horario, puede que tengas la suerte de ver algunos planetas orbitando cerca de la Tierra. Saturno y sus anillos a veces temprano en la mañana, Marte resplandeciente que se acerca cada dos años cuando está en oposición al sol, Júpiter y sus satélites naturales…
Tenga cuidado, sin embargo, de nunca usar anteojos telescópicos para mirar el sol. Los filtros específicos son esenciales.
Últimos consejos antes de empezar
Cuidado con la contaminación y la luz. Para observar el cielo, es recomendable evitar cualquier fuente de luz excesiva. A veces es suficiente alejarse un poco de la ciudad para beneficiarse de una mayor claridad por la noche y revelar más estrellas. Favorece los ambientes abiertos sin árboles demasiado altos ni edificios. Esto le dará una mejor vista.
Además, tenga en cuenta que antes de aumentar sus percepciones visuales, sus ojos deberán acostumbrarse a la oscuridad (unos veinte minutos).
También es importante verificar las condiciones climáticas para asegurarse de que el cielo no esté demasiado nublado. Por último, traiga ropa abrigada, porque las temperaturas nocturnas pueden bajar rápidamente…